
Creo que nadie entiende cómo me siento ahorita. Me siento rechazada, herida, cansada, un poco de todo lo malo. A veces pienso en si en verdad eres bipolar o no, porque un día me amas y al otro parece que estoy tratando con mi peor enemigo. Siento que vuelvo a quinto de secundaria cuando todas las cosas estaban mal y yo siempre era la que iba detrás recogiendo las migajas cual mendigo. Me siento así ahora, como la vasalla del señor feudal, la que acata ordenes, la hijita, la bebé. Parece que mis 21 años no me dan crédito a nada todavía. Sería bueno grabar estos momentos y repetirlos cuál película romántica para ver en qué me equivoqué, en qué fallé. Sé que no soy perfecta señor, pero enséñame entonces. Quiero dejar de estar encerrada con una tortura china...pero bueno esa ya es otra historia que se las dejo para después.