domingo

dos clases.


existen dos tipos de personas, las que dicen lo que quieren decir y las que dicen lo que la gente quiere oír. las que dicen lo que quieren decir, son personas fuertes, que saben bien lo que hacen, que se arriesgan, claro porque todo tiene algo malo, se arriesgan a que otros se molesten, se arriesgan a que la gente se aleje, se arriesgan a no simpatizarles a muchos, pero al fin y al cabo SE ARRIESGAN. las que dicen lo que la gente quiere oír, por el contrario, son débiles, no arriesgan nada, y podría decir que tampoco pierden, pero en realidad si pierden algo, empiezan a perder su personalidad, y lo que realmente son, empiezan a perder la fortaleza y la confianza en si mismas, empiezan a perder ese sentimiento de bienestar, porque al decir lo que uno quiere decir se está liberando y al decir lo que la gente quiere oír, se está omitiendo muchas cosas, que luego de un tiempo nos hace daño mantenerlas guardadas. ¿qué clase de persona eres? al final del día por más que quiero ser el primer tipo, me he dado cuenta que no.

debo remediarlo, debo remediarlo ahora.

3 comentarios:

  1. Lo LeO Y pUes Es DIfIcIl, Ya Q KieRas o nO La GnT d AlRedEdoR InFluYE...AUnQ pUedO dECiR Q mUChAS VEcES Soy DEl 2Do tIpo...pErO En cIrcUntAncIas SevEraS sOy DEl 1Ro...IrOniCO!!

    ResponderEliminar
  2. Casualmente el mismo caòtico debate me embarga ultimamente. Suerte con eso y si encuentras una manera mas o menos adecuada para solucionarlo, seria agradable una nueva publicacion de tu parte.

    ResponderEliminar
  3. Mi vida!

    Leyéndote, hiciste que me acordara de mí hace 20 años, sentía como si una capa me cubriera, dentro de mí existía una persona, mi yo verdadera, que quería decirle al mundo lo que sentía, lo que quería y pensaba; sin embargo, no podía emitir todo esto, simplemente expresaba lo políticamente correcto y de vez en cuando algo realmente original mío. Al igual que tú, sabía que quería ser diferente porque por dentro así me sentía pero en ese entonces no supe cómo hacerlo. Mi juez interno era fulminante, demandante y super exigente. Así aprendí a guardar todo. Era doloroso, desesperante, sin embargo, poco a poco se fue haciendo cómodo. En fin. Siempre hay solución para todo aunque tarde en llegar. Qué bueno que tienes la consciencia de lo que existe, lo que sientes y quieres. Ya que estudias psicología, tendrás las herramientas para entender mejor todo estos procesos.

    Te mando un fuerte abrazo desde México

    ResponderEliminar